Al abrir un negocio es importante saber que,
además de tener la idea del proyecto a realizar, el
presupuesto establecido y el mercado al cual va dirigido, es necesaria
la
gestión de diversos trámites y permisos para evitar futuros problemas
legales como multas, suspensiones temporales o, en el peor de los casos,
la clausura definitiva del negocio.